El centro histórico de Camagüey, en Cuba, es un testimonio de historia y arquitectura colonial de la isla. Sus calles, plazas y edificios históricos dan testimonio de siglos de cultura y tradición. En este artículo, exploraremos la importancia del sistema de templos religiosos y plazas del centro histórico de Camagüey como un paisaje único donde el pasado y el presente se entrelazan de manera armoniosa, generando una experiencia sensorial para quienes lo habitan y lo visitan.
El centro histórico de Camagüey, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2008, es una joya arquitectónica que data del siglo XVI y conforma una red de templos que son testimonio de esta historia cultural. Fundada en 1514, la ciudad fue un importante centro colonial en la isla de Cuba. Su diseño urbano, con calles estrechas y sinuosas, se cree que fue concebido para confundir a los piratas que solían atacar la ciudad. Durante siglos, Camagüey fue un ejemplo de cultura, con influencia española, africana y taína que se reflejan en su arquitectura y tradiciones.
Esta es sin duda una ciudad diferente no solo por su diseño urbano, sino también por su elevada fe católica, donde la sociedad no concebía su existencia sin el bautizo, la comunión, el matrimonio y la sagrada sepultura, resultando no solo un repertorio arquitectónico homogéneo en lo doméstico, lo civil, lo administrativo y lo religioso, configurado como un sistema de templos que le da identidad de la ciudad hasta bien entrado el siglo XIX.
El centro histórico es el núcleo fundacional y está delimitado por los templos de La Soledad, La Merced, La Catedral, San Juan de Dios y Sagrado Corazón de Jesús, área que no ha podido dejar Nuestra Señora del Carmen y al Santo Cristo del Buen Viaje. Esta es una zona que no ha dejado de latir durante casi cinco siglos y por ello, sobre su sólida base, se ha enriquecido desde la modernidad sin perder la pátina del tiempo.
El estudio tipológico de los templos camagüeyanos pertenecientes a la época colonial señala que en la etapa comprendida entre 1692-1735 se funda el mayor número de estos, en correspondencia con el auge económico de la ciudad. Ello posibilitó el salto cualitativo y cuantitativo de este repertorio que, desde fines del XVIII, comenzó a ostentar la primacía simbólica dentro del perímetro urbano que se tradujo en dominio ideológico cultural por parte de la iglesia.
Para el caso particular de Camagüey y los templos coloniales cubanos en general, no puede hablarse de un estilo determinado, sino que son el resultado de la fusión de las características estilísticas que conocían y dominaban los constructores provenientes de España, mezcladas con influencias de varios pueblos y adaptadas a las condiciones del medio que encontraron en los nuevos territorios. La tipología arquitectónica que encontramos en la villa presenta pocas diferencias a nivel espacial y sí algunas en el aspecto formal; estas últimas definieron el predominio de elementos que van desde un tímido barroquismo hasta códigos de influencia mudéjar, románica o del renacimiento español.
En el centro histórico de Camagüey, los templos podrían considerarse como nodos importantes en el tejido urbano. Tomando la postura de Kevin Lynch (1960) donde destaca que los nodos no solo son elementos físicos en el paisaje urbano, sino que también desempeñan un papel fundamental en la experiencia y la organización de la ciudad para sus habitantes se han identificado cuatro puntos de referencia como son:
1. Orientación: Los templos son estructuras prominentes que nos sirven como puntos de referencia para la orientación en la ciudad. Sus torres o cúpulas pueden ser visibles desde varios puntos, lo que permite ubicarse y caminar por el entorno urbano.
2. Identidad: Los templos son parte integral de la identidad cultural y arquitectónica de Camagüey, no solo reflejan la religión predominante, sino también la historia y la herencia cultural de la ciudad.
3. Organización espacial: Los templos están ubicados en lugares estratégicos dentro del centro histórico de la ciudad, lo que puede influir en la organización del espacio urbano a su alrededor.
4. Puntos de encuentro y socialización: Los templos no solo son lugares de culto, sino también espacios donde las personas se reúnen para eventos religiosos, sociales y culturales. Actúan como puntos de encuentro para la comunidad y promueven la interacción social.
El centro histórico de Camagüey contó con un sistema de construcciones religiosas, capaz de poner de manifiesto el papel de la iglesia desde la Colonia. Pudiera hablarse de una especie de manipulación de la estructura urbana que estuvo dirigida a que la ciudad tuviera sentido a través de lo religioso. Por un lado, el más importante, con la construcción de edificaciones para estos fines, y por otro, con las celebraciones religiosas.
Los templos coloniales están dispersos estratégicamente por toda la ciudad de Camagüey, formando un entramado que conecta diferentes barrios y áreas urbanas. Muchos de ellos están ubicados en o cerca de plazas históricas, las calles que los conectan son parte integral del paisaje urbano, y junto a su arquitectura colonial enriquecen el paisaje de la ciudad.
Los siete templos que conforman esta unidad de paisaje son:
1. Señora de la Soledad fue fundada en el siglo XVIII, es conocida por su fachada neoclásica y su campanario, que domina el horizonte de Camagüey. Se encuentra en una de las calle República, una de las principales arterias de la ciudad, integrándose perfectamente en el entramado urbano y sirviendo como un punto de referencia para residentes y visitantes.
2. Nuestra Señora de la Merced fue construida en el siglo XVIII, es uno de los ejemplos más significativos de la arquitectura colonial en Camagüey. Su fachada barroca y sus interiores ricos en detalles ornamentales la convierten en una joya arquitectónica. Su ubicación central y su imponente estructura la hacen un punto focal en el paisaje de la ciudad. La plaza adyacente y las calles que convergen hacia la iglesia refuerzan su papel como centro espiritual y comunitario.
3. Catedral Nuestra Señora de la Candelaria data del siglo XVIII y ha sido restaurada en varias ocasiones, manteniendo su estilo neoclásico con elementos barrocos. Situada en el Parque Agramonte, uno de los espacios más emblemáticos de Camagüey, la catedral se integra armoniosamente con otros edificios históricos, creando un conjunto visualmente coherente y culturalmente significativo.
4. Nuestra Señora del Carmen fue construida en el siglo XVIII, es conocida por sus dos torres gemelas, rasgo distintivo en la silueta de la ciudad. Combina elementos barrocos con características propias del neoclásico. Ubicada en la Plaza del Carmen, este templo es un componente esencial del entorno, junto con las casas coloniales que la rodean, la plaza, sus esculturas de tamaño natural que representan a los habitantes de la ciudad en sus actividades cotidianas, creando un ambiente pintoresco y acogedor.
5. Santo Cristo del Buen Viaje se construyó en las primeras décadas del siglo XVIII. La fachada se caracteriza por la presencia de vanos de medio punto. La torre cierra la fachada por la parte derecha, rematada por una pequeña cúpula. Durante la guerra de los diez años fue utilizada como cuartel militar y luego para alojar a los enfermos de la epidemia del cólera que azotó la villa por esos años. En los terrenos aledaños a la iglesia se levantó el Cementerio General de Puerto Príncipe, lo cual resulta una peculiaridad, al ser ésta la única iglesia en Cuba que posee como patio un cementerio y que tiene adosadas a sus paredes, panteones y bóvedas.
6. Sagrado Corazón de Jesús también conocida como la Iglesia de los Padres Jesuitas, es uno de los templos más recientes de Camagüey, construida en el siglo XX. Su estilo neogótico la distingue de otras iglesias de la ciudad, presentando una fachada con altos pináculos y vitrales coloridos. Su arquitectura y su ubicación la hacen destacar en el paisaje urbano de Camagüey.
7. San Juan de Dios este templo es parte del complejo del antiguo hospital de San Juan de Dios, fundado en el siglo XVIII. Su arquitectura es más sobria que refleja la austeridad de la orden hospitalaria. El conjunto arquitectónico –que incluye la iglesia, el hospital y la plaza– forma un microcosmos urbano de gran valor histórico y cultural, destacándose por su unidad estilística y funcional.
Aunque los templos son una parte integral de la identidad de Camagüey, enfrentan desafíos en términos de conservación. Sin embargo, también representan oportunidades para el desarrollo sostenible y el turismo cultural y pueden contribuir a la revitalización de la ciudad. Estos aspectos antes descritos que incluyen la estructura urbana y la expresión formal de la ciudad de Camagüey son las que le aportan el carácter e identidad a ese paisaje. El núcleo de iglesias y plazas marcan la imagen del Camagüey, ya que caracterizan al paisaje como patrimonio y su preservación se convierte en reto para las futuras generaciones.