En conferencia de prensa matutina encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, se presentó la transformación del sector humanístico, científico, tecnológico y de innovación (HCTI) soberana para el bienestar, impulsada desde el renovado Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) en el gobierno de la Cuarta Transformación.

La directora general del Conahcyt, María Elena Álvarez-Buylla Roces, afirmó que hoy, a diferencia del periodo neoliberal, el Conahcyt es una institución cabalmente pública y centrada en el interés general, que fortalece la soberanía científica y tecnológica y responde a las necesidades de la sociedad y no a intereses particulares, como sucedió en el pasado. El Gobierno de México ha convertido al país en una potencia en áreas estratégicas a favor de la soberanía, con enfoque académico, ético, riguroso y comprometido con la justicia social.

“Han quedado atrás los tiempos en los que el consejo protegía privilegios y beneficiaba a intereses privados. Ahora, el refundado Conahcyt articula mecanismos que hacen del conocimiento un bien público, aportando en la vanguardia científica y tecnológica soberana, resolviendo problemas nacionales sin recurrir a modelos externos obsoletos.”

Ejemplo de ello, añadió, se suscitó durante la pandemia de COVID-19, etapa donde quedó demostrado que no puede haber soberanía nacional sin soberanía humanística, científica y tecnológica. Por ello, se han desarrollado innovaciones que son fruto del talento nacional, enfocadas al bienestar colectivo y no al lucro.

La titular del Conahcyt expuso que la transformación de las políticas HCTI y el nacimiento del Conahcyt del pueblo de México implicó la eliminación de los 91 fideicomisos —que gobiernos anteriores operaban con opacidad y dispendio para transferir a fondo perdido recursos millonarios al sector privado— y reorientar los apoyos a ámbitos sustantivos que fortalecen el avance del conocimiento, el bienestar a favor del interés general.

En la presentación de los resultados del Conahcyt 2018-2024 destaca el aumento sostenido al presupuesto anual para apoyos y becas, que alcanzó cifras históricas como 90 mil becas entregadas en 2023 de manera directa y sin intermediarios; y el aumento histórico del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII), que actualmente tiene 44 mil miembros, lo que significa 53.6 por ciento de aumento respecto a 2018.

Además, Conahcyt incrementó 600 por ciento el apoyo a personas posdoctorantes respecto a 2018, y continuó el impulso sostenido a personas investigadoras a través del programa Investigadoras e Investigadores por México (IIxM), para dar su talento y coadyuvar a desarrollar tecnologías e innovaciones soberanas para el bienestar.

Con el nuevo Sistema Nacional de Posgrados (SNP) Conahcyt avanzó 95 por ciento en la gratuidad de programas de posgrados públicos, en armonía con la Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (LGHCTI) y la Ley General de Educación Superior, que mandatan que la educación, al igual que la ciencia, son derechos y no privilegios.

Adicionalmente, se autorizaron más de tres mil 800 millones de pesos para el rescate de la ciencia básica y de frontera, así como en el fortalecimiento de la infraestructura científica, que se traduce en proyectos mexicanos que contribuyen a generar conocimiento para un mejor entendimiento de nuestro entorno y de la humanidad.

‍

El nuevo Conahcyt cuenta, además, con enfoque de vanguardia en investigación, desarrollo tecnológico e innovación soberana desde los Programas Nacionales Estratégicos (Pronaces) y el Modelo de Innovación Soberana para el Bienestar, que han roto los viejos modelos neoliberales —de hacer ciencia en forma individual, aislada y con objetivos alejados del interés público y en ocasiones, en beneficio de intereses particulares— para hacer actualmente una auténtica investigación con incidencia. Ciencia aplicada en beneficio de México.

Con Pronaces, Conahcyt obtiene resultados en diez agendas: agentes tóxicos y procesos contaminantes; agua, energía y cambio climático; cultura; educación; salud; seguridad humana; sistemas socioecológicos y sustentabilidad; soberanía alimentaria y vivienda. Algunas de las acciones destacadas son:

El saneamiento del tiradero a cielo abierto más grande del país “Las Matas”, en Minatitlán, Veracruz, en colaboración con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); la contribución para reducir la tasa de mortalidad en infantes por leucemias agudas, en trabajo interinstitucional con el sector Salud; alternativas de producción del campo mexicano sin agrotóxicos como el glifosato; impulso de la lengua de señas en la educación; contribuciones a los nuevos libros de texto gratuitos; atención a las violencias de género y a migrantes; instalación de comités de ordenamiento ecológico territorial participativo, con más de dos millones de hectáreas beneficiadas; y el Primer Informe Estratégico de la Cuenca del Alto Atoyac, que aporta evidencia de la presencia de contaminantes y su relación con la salud de la población.

Por otro lado, Conahcyt desarrolló la vacuna mexicana Patria, probada de manera exhaustiva en la población en alianza estratégica con el Laboratorio Avi-Mex, SA de CV (Avimex), hecho que implicó remontar la infraestructura y la formación de talento, con el fin de avanzar notablemente en la recuperación de la soberanía para el desarrollo y la producción de vacunas en el país.

En otros temas, la directora general del Conahcyt recordó que InnovaBienestar de México, SAPI de CV, primera empresa pública de base tecnológica que nace de la trasformación de un Centro Público (CP) de investigación y que, a través de su unidad de negocios en salud, SeriMédica de México, abre una nueva industria tecnológica para salvar vidas.

En ese contexto, ahora se recuperan espacios públicos y capacidades instaladas de México donde se posibilita la creación de equipos médicos altamente especializados para coadyuvar, desde Conahcyt, a la salud de las y los mexicanos.

Al respecto, destacó que México cuenta ya con tecnologías mexicanas en materia de salud, como los ventiladores mecánicos Ehécatl 4T y Gätsi, dispositivos de alta calidad y seguridad biomédica que se colocan entre los mejores ventiladores del mundo; además, pueden producirse para abastecer la demanda del sector público a casi la mitad del precio fijado por el mercado.

En materia de sistemas inteligentes y de cómputo, Conahcyt desarrolló Rizoma, plataforma soberana que brinda seguridad en la gestión de información, resuelve necesidades del sector público en datos y constituye los cimientos para una red social pública; además de Gema, Apeiron y los Ecosistemas Nacionales Informáticos (ENI) como aplicativos al servicio de las comunidades HCTI.

Asimismo, la Red Nacional de Computo Científico de Alto Rendimiento (Redato) —acción del renovado Conahcyt que otros gobiernos no concretaron en más 20 años— articula infraestructuras de supercómputo al servicio de la investigación e innovación tecnológica para resolver retos nacionales.

Finalmente, Álvarez-Buylla Roces resaltó que tras los trabajos del gobierno federal para rescatar al Conahcyt, hoy es una dependencia transversal que colabora con distintos sectores, por lo que recupera su naturaleza pública y está enfocada al interés general, con incidencia en los territorios, las comunidades y atiende las principales problemáticas del país desde las HCTI.

‍