Fotos: Esimagen.mx
La higuerilla, una planta que nace "donde sea", ofrece hasta 400 usos con su aceite; la Universidad Tecnológica de Puebla (UTP) trabaja en elaborar biodiésel a partir de Ricinus communis.
Jaime Luna Aguirre, director de la división de las energías alternativas y medio ambiente de la UTP, explicó que también la llaman "planta castor", a fin de ligarla con la mascota de la universidad.
Destacó que esta planta tiene varias capacidades, como descontaminar el suelo, crecer en condiciones de sequía y reproducirse fácilmente.
El estudio de la higuerilla para la posterior elaboración de biodiésel ha generado varios hallazgos, como variedades de la planta y, de acuerdo con estas, la cantidad de aceite que se puede obtener.
Por otra parte, el doctor Fernando García Álvarez, profesor de la UTP, describió a la planta que cuenta con tres lóbulos, cada uno resguarda una semilla.
Tras colectar los frutos, se secan para obtener las semillas, las cuales se trituran para obtener aceite. Sí, el aceite de ricino.
El aceite de ricino tiene reportados hasta 400 usos, que van desde cosméticos hasta biodiésel.
García Álvarez explicó que para obtener biodiésel, el aceite "lo hacemos reaccionar con metanol e hidróxido de potasio".
La ventaja de este combustible frente a petrodiésel es que no genera contaminantes al medio ambiente, pues aunque se obtiene CO2, es el mismo que capturó la planta para desarrollarse, es decir, no se ingresa más dióxido de carbono al ambiente.
Otra línea que desarrolla la UTP con el aceite de ricino es la farmacológica; trabajan en derivatizar el aceite, "romperlo y generar a partir del ácido ricinoleico, funcionalizarlo con diferentes fármacos en su estructura", detalló García Álvarez.
En estos proyectos tienen las puertas abiertas los estudiantes de Tecnología Ambiental, TIC's, Energía Solar.